También conocida como pérdida de audición neurosensorial súbita (SSNHL), fue identificada por primera vez hace cien años, pero su diagnóstico y su tratamiento siguen siendo prácticamente un enigma.
Entre las muchas causas posibles se encuentran:
- Infecciones virales: Uno de cada cuatro pacientes con pérdida auditiva súbita informa haber tenido una infección respiratoria importante en el último mes, antes de la pérdida auditiva. Los virus que se asocian con la pérdida auditiva súbita son las paperas, el sarampión, la rubéola, asà como la meningitis, sÃfilis y el SIDA, entre otros.
- Tumores: Existen varios tipos de tumores de oÃdo, tanto benignos como malignos, que pueden producir pérdida auditiva súbita.
- Traumatismo craneoencefálico que afecte a las células pilosas, el tÃmpano o los huesecillos del oÃdo medio: Se puede producir una pérdida auditiva inducida, tras una recuperación total o parcial de un golpe en la cabeza.
- Medicamentos e insecticidas: Una larga lista de medicamentos que requieren receta y un abuso crónico de calmantes pueden producir pérdida auditiva súbita. Los insecticidas como melathion y metoxicloro parecen estar asociados con la pérdida auditiva súbita en ambos oÃdos (biaural).
- Trastornos inmunológicos.
- Problemas de circulación sanguÃnea en el oÃdo.
- Anormalidades de desarrollo.
- Trastornos idiomáticos, como esclerosis múltiple, la enfermedad de Reuniere y otros.